Es uno de esos productos con tanta historia, usos y propiedades que resulta complicado hablar de la miel sin empezar a enumerar la lista de beneficios que se le suele atribuir. Pero antes de entrar en sus posibilidades a la hora de endulzar, cocinar o aportar un plus de energía -por no ponernos en modo madre y hablar de lo bien que va para constipados, gargantas afectadas y demás- es importante tener algunas nociones claras antes de aventurarnos a comprar la primera miel que vemos en la estantería del supermercado.
¿Es toda la miel igual? Por supuesto que no. Y todas esas propiedades de las que siempre se habla, además de su sabor y calidad, están directamente relacionadas con la forma en que se elabora, recolecta, prepara y conserva. muchas gracias